Lo que muestro hoy es un trabajo pequeñito, pequeñito. Pequeñito por su tamaño y por su dificultad. Aunque intenté hacer fotos no llega a tutorial, así que ponle un poco de imaginación.
Estos son algunos de los materiales que necesitarás: papel de regalo, caja de galletas, cereales o, como en mi caso, té; cintas de rafia, plástico o tela; encajes, piquillos; pegamento de barra y de contacto.
Como verás en la fotografía pensaba utilizar un papel de regalo de lunares pero al presentarlo encima de la caja de té me dí cuenta de que era muy fino y se trasparentaban las letras y los dibujos de la caja, así que lo cambié por otro más grueso.
Empezamos poniendo pegamento en la parte exterior de la caja y pegándola en la parte interior del papel. Presiona bien, estira el papel por si queda alguna bolsa de aire o arruga y corta por el contorno. Te quedará algo más o menos así:
Yo quería hacer dos bolsitas pequeñas. Así que corté la caja forrada por la mitad.
Ahora sólo tienes que doblar las solapas de la caja como estaban cuando era una caja de té. Si le pones pegamento de barra te quedará firmemente unido.
Le podremos las asas y forraremos la parte superior interna de la caja. Sólo tenemos que cortar una tira de papel del perímetro de la caja y del ancho que te apetezca. Entre la caja y la tira de papel que hace de forro interior colocaremos las asas.
Ahora sólo tienes que ponerle una tirita de encaje o una cinta en el borde y la habrás terminado.
Te dejo otras dos, en este caso de papel que hice hace algún tiempo.
Esta idea la tomé del fantástico blog
La classe de lla maestra valentina. En su entrada, la maestra Valentina forra con tela, cintas y puntillas cajas de productos de alimentación que todos tenemos en casa.
Estas cajas te servirán para presentar regalos y en sí mismas ya son un regalo. Si, como las que hice yo, son muy pequeñas, el regalo tendrá que ajustarse a este tamaño. ¿Qué te parecería algo útil y bonito como este alfiletero-anillo?
Espérame. Dentro de poco vendré con más.