Móvil de globos

Este es uno de los trabajos de los que más orgullosa estoy. Es uno de esos que dan nombre al blog. De los que ves y dices: yo quiero hacer uno así. Y piensas: ¿cómo podría hacerlo? Hacer los patrones, rehacer los patrones que salen mal. Hacer el primer globo. Quedó bonito, pero podría quedar mejor. Modificar el patrón. Comprar nuevas telas, con más contraste. Hacer el segundo globo. Hacer las nubes y ponerles gotas. Un sol es necesario. Y ¿cómo se hace un arcoiris? Rellenar, coser, cortar, pintar el aro, volver a pintar, montarlo todo. Colgarlo de la lámpara y mirar como quedó. Decirle a mi chico que se suba en una silla para sacarle fotos (a él no, al móvil). Esta es la parte peor, no por mi chico, pobre ¡qué paciencia!, por las fotos que no le hacen justicia (no a él, al móvil).

En fin, aquí está. Ustedes lo valorarán.

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Tengo que disculparme con las amigas que participaron del juego-sorteo de la guirnalda desde el blog, porque publiqué el resultado del sorteo en la página de Facebook, pero olvidé publicarla en el blog. Transcribo aquí el texto de aquella publicación:

Estas fueron las respuestas al juego de la guirnalda de corazones y la lista de participantes. ¡Muchas gracias a todas por responder! Ninguna respuesta fue acertada. La verdad es que nunca pensé que la pregunta fuera tan difícil, aunque realmente creo que alguna pensó en la respuesta acertada pero no se atrevió a escribirlo. Gracias por pensar que yo no podría estar tan loca. Lamento decepcionar. 

Sí, lo estoy.

1. Ale: remeras viejitas

2. Julia: pijamas

3. Pángala: camisetas

4. Cristina (Miss Marple): Telas de sus jabones

5. Cristina (Tejiendo las horas): pijamas

6. Noemi: camisetas

7. Vicky: camisones

8. Eli: camisones

Y no espero más. Aquí van los dos resultados: la respuesta y la ganadora. La respuesta es... bragas. Sí, unas bragas muy bonitas, como se puede observar. Esta es, también, la razón por la que la guirnalda no es el premio del sorteo. Todavía me queda algo de pudor (poco, pero algo).

Y la ganadora es: la número 2, ¡Julia! Te envío un e-mail hoy mismo.

Julia, los pajaritos ya están hechos. Ahora sólo queda que le pierda miedo a la lluvia que está cayendo y salga a la oficina de correos.