Ese era al menos el proyecto. Transformar una maceta muy bonita pero poco práctica en una lámpara con una luz indirecta y decorativa. Adelanto que el proyecto no salió como tenía pensado, lo que reinterpretado en los términos del título del blog sería "muchas manos y poco cabeza". Lo explico. Hace años compré una bonita maceta formada por cuatro macetas de barro. Desde un punto de vista práctico, esta maceta es bastante inútil: cada una de ellas lleva muy poca tierra, al ser de barro la humedad se evapora rápidamente y en las tres que forman la base difícilmente se puede plantar algo porque, al estar inclinada, cuando riegas la tierra se cae y la propia planta también se cae (por aquello de la gravedad). En definitiva, una maceta que no es maceta. Así que, después de muchos intentos de darle el uso para el que estaba diseñada, terminó vacía en un rincón de la azotea. Así que se me ocurrió darle un nuevo uso. Pensé que dado que todas tenían un agujero esto podría facilitar su transformación en lámpara.
Amplié el tamaño del agujero para que cupiera un trozo de varilla roscada a la que sujetar el portalámparas.
Después le di una mano de gesso como imprimación y la pinté en un color bronce-plateado.
Recorté flores de un papel de regalo y las pegué con cuidado con cola. Le di varias manos de barniz satinado al agua y este fue el resultado.
La cosa se complicó un poco con la parte eléctrica porque las conexiones de los cuatro portalámparas ocupaban mucho sitio y se veían muy feas, así que las hicimos en una pequeña caja. Esa caja no cabía en la base de la maceta así que bajamos los cuatro cables juntos y se me ocurrió cubrirlos con una tela con un poco de rizo como las lámparas antiguas.
Y este es el resultado. ¿A que da miedo? Si no la enciendes, parece muy bonita con el decoupage, pero en su función de lámpara es un desastre. Aunque en la foto parece que inspira la iluminación de una película de terror, en realidad ni siquiera puedes mirarla cuando está encendida, porque deslumbra muchísimo. Finalmente, la maceta bonita y poco práctica se transformó en una lámpara bonita y poco práctica. Pero yo no desisto y aquí sigo pensando, poniéndole cabeza. Cuando lo resuelva, le podré las manos.
jaja! una luz muy cálida y acojedora no hace, no!
ResponderEliminarPeró apagada queda muy guapa.
Chica hoy no es midia con el blogger y no me deja hacerme seguidora, lo sigo intentando
Bsos